Música. Para vivir, morir y renacer.

La música siempre a ocupado un rol protagónico en los procesos de mi vida, fusionada con mis latidos, con mi corazón.
Estimulo adictivo, dulce… agraz, indefenso… peligroso… y es que sin poder conceptualizar un significado para su eclecticismo, ha estado presente en los momentos importantes. La única que nunca me ha defraudado, a la que acudo y en la que siempre puedo contar. Compañera amorfa de mis días de gloria y de aquellos en los que he deseado desaparecer.
Y hablando de compañías inseparables, esta columna no seria tal si no mencionara a una banda que por más de una década ha estado conmigo en la melancolía, en la angustia, desesperanza y miedo, cuando he deseado olvidar. Constante y efímero…eso ha sido Radiohead todo este tiempo. El nombre lo dice todo y los que nos proclamamos devotos de la banda de Oxford se que lo entenderán y es que no existen palabras suficientes para alabar a estos músicos que exploraron con lo alternativo cuando pocos se atrevieron. A pocos días de haber lanzado In Rainbows, su séptimo disco de estudio – por cierto, rompiendo los esquemas tradicionales de las compañías musicales y ganando más de un enemigo de esos altos mandos – este es mi pequeño homenaje a la banda que estuvo allí presente en aquellos difíciles años de mi adolescencia…
+ INFO: La banda utilizó internet como plataforma única para comercializar el disco el que puede preordenarse en el sitio inrainbows.com en dos formatos diferentes: Descarga digital o Discbox.”